Hasta ahora, siempre se ha hablado de que la utilización del teléfono móvil mientras se conduce, incluso con el empleo de sistemas de manos libres, afecta de forma muy negativa a la concentración sobre el tráfico y a la capacidad para mantener el vehículo bajo control o poder reaccionar de forma adecuada ante una situación de emergencia. Es un elemento de distracción que puede provocar no solo una cuantiosa multa, sino un serio percance.
Hace un tiempo, investigadores de la universidad de Illinois se plantearon estudiar a fondo el planteamiento opuesto, analizando hasta que punto la conducción de un vehículo a motor afecta a la capacidad de expresión verbal del conductor. Y han confirmado, lo que por lógica era de esperar, que el fenómeno es prácticamente igual en el sentido inverso: el conductor que se mantenga concentrado en las condiciones del tráfico disminuye su capacidad para expresarse correctamente y pierde muchos de los detalles de la conversación.
En el estudio se observó el comportamiento de los voluntarios mientras conducían en un simulador y, simultáneamente, mantenían una conversación bien por teléfono móvil o con un acompañante. Independientemente de la edad – los voluntarios tenían entre 20 y 65 años -, todos los sujetos mostraron una disminución de sus capacidades verbales.
Reconozco que no deja de ser una frivolidad, ya que aquí lo realmente importante es el riesgo de accidente que supone conducir mientras se habla con el móvil. Pero conviene saber que esta actitud puede traernos complicaciones si metemos la pata justificándonos ante nuestro jefe o intentando dar una explicación convincente a nuestra media naranja.
Fotos: portafolioblog
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Publicado por VRedondoF para CONDUCIR el 1/28/2010 06:12:00 PM