X FECHAS

mis 17

ENLACES


          + vistas

          varios

          VARIOS


          Contador Gratis
          relojes para blogger html clock for websites contador de usuarios online
          PULSAR   1  de arriba para cerrar pestaña

          [mini] Probamos un BMW Mini Cooper 120 CV en circuito

          Probamos un BMW Mini Cooper 120 CV en circuito

          Escrito por: Luis Gaton
          15 de Julio del 2008
          El nuevo BMW Mini del 2007 conserva toda la esencia Mini y aporta ciertas mejoras. Alfa Romeo tuvo el detalle de prestárnoslo en su circuito de Balocco para que pudiéramos compararlo con el nuevo Alfa MiTo.
          Las comparaciones son odiosas, ya lo sabemos. En este caso Alfa se atrevió con nada menos que el BMW Mini, un coche de culto para muchos.
          El modelo probado era el Mini Cooper, con el motor gasolina atmosférico de 1,6 litros y 120 CV. Este motor de origen BMW cuenta con el sistema Valvetronic de alzado variable de válvulas e inyección indirecta.
          El coche no montaba apenas extras: la suspensión era la de serie (opcionalmente se puede pedir una más deportiva) y los neumáticos eran medida 195/55 16″. Por supuesto llevaba ESP, recomendable para poder hacer una prueba al límite de este tipo.
          Empezando a comparar, el Mini Cooper parte en desventaja respecto al MiTo, puesto que el italiano llevaba el motor 1.4 T-Jet con turbo y 155 CV, además de unos neumáticos más generosos. Si relacionamos precio/prestaciones y tenemos en cuenta ambas gamas, la comparativa es correcta, ya que el MiTo poco podría hacer frente al Cooper S de 174 CV y el balance monetario saldría muy desfavorable al BMW.
          Con estas ideas en la cabeza, nos subimos al Mini en el retorcido circuito de Balocco. Antes de arrancar, un breve vistazo al interior. Nada nuevo, ya sabemos que este coche hace muchas concesiones a la estética y la ergonomía no es la mejor. Por ejemplo, el velocímetro en el medio del salpicadero (de tamaño descomunal) apenas lo pude ver en toda la prueba, ya que requería girar la cabeza y desviar la mirada de la pista unos instantes, cosa poco recomendable. En el velocímetro están ubicados una serie de mandos, que aunque no los llegué a utilizar supongo serán incómodos de manejar en esa ubicación, como por ejemplo los de la radio.
          Igualmente, los mandos de la climatización tienen un diseño un tanto confuso, y esos si que los utilicé porque aquel día hacía un calor infernal.
          Sobrepuesto a esto, me acomodo en el asiento y aquí si que desaparecen las pegas: asiento muy bajo y piernas estiradas, listos para disfrutar de las curvas; el volante se me antoja un poco grande, pero puede ser cuestión de gustos.
          Arrancamos y el motor responde con bastante alegría, por lo menos en las dos primeras marchas. Llama la atención la relación tan abierta que tiene la caja de velocidades, haciendo que el régimen caiga mucho entre marchas. Esto no muy compatible con un motor atmosférico de carácter puntiagudo, aunque en un circuito no se note (siempre se lleva el motor en la parte alta). En tráfico urbano o utilización tranquila, puede ser que el motor parezca carecer de fuerza, aunque en realidad si que la tenga, sólo que a más revoluciones.

          Metido ya de lleno en las curvas, todo son buenas palabras para el Mini: precisión envidiable (incluso con unos neumáticos "normales"), frenada potente y sobre todo un comportamiento muy ágil en los cambios de apoyo. El motor ruge más de lo normal, pero no desagrada en absoluto, es un sonido bonito y los neumáticos chirrían insistentemente, sin que el ESP actúe demasiado (aquí se nota la buena puesta a punto del chasis del Mini). Llegados a este punto tan precario es donde el MiTo pueda ser superior al Mini, y según gustos. Es necesario mantener una concentración mayor con el Mini para rodar al límite, ya que el coche no perdona tanto los errores y el ESP parecer ser menos efectivo, sobre todo en subviraje. Además, frenar en pleno apoyo significa que el coche comience a cruzarse y había que estar rápido para corregirlo. Esto no era tan evidente en el MiTo, aunque parte del público preferirá las reacciones más nerviosas y rápidas del Mini que el más domesticado MiTo.
          Un ejemplo, en una de las curvas más complicadas del circuito (curva rápida a izquierda que se enlaza con otra más lenta a derechas de radio cada vez más estrecho) entré algo pasado en la primera, frené tarde (y mal), el tren trasero del Mini abrió mucho la trayectoria y para evitar poner en peligro la trazada de la segunda curva, más complicada, decidí pasar por encima del piano dando un bote considerable y con una buena derrapada. Posiblemente el MiTo habría sido más fácil de controlar, pero no tan ágil para entrar en la segunda curva. De hecho, miré al monitor esperando que me echara la bronca por haberme tragado la curva y para mi sorpresa estaba mirando tranquilamente al frente, como si nada hubiera pasado. Supongo que sabrá que el Mini es capaz de cosas peores que eso, aunque quizá no en mis manos.
          Mirando las prestaciones puras, el Mini llegó a alcanzar unos 155 km/h de marcador en la parte más rápida de la pista. No está mal para un coche de 120 CV y un CX de 0,33.
          Concluyendo:
          El Mini es objeto de deseo para muchos y no le faltan cualidades para ello. Una estabilidad intachable, puro diseño (esto ya según gustos), sonido bonito y sensaciones al volante. Además, su motor no gasta mucho. A cambio habremos de sacrificar comodidad y ergonomía, además de unas plazas traseras muy escasas, igual que el maletero de 160 litros.
          El MiTo puede ser un serio rival para el Mini, cuestiones estéticas aparte. Para empezar, por precios similares nos llevaremos más equipamiento y sobre todo, mucho más espacio. Luego, el motor turbo tiene mucho más empuje que el atmosférico del mini, aunque llevados a tope ambos no se nota tanta diferencia. Por el contrario, sin conocer aún los consumos del MiTo, fijo que no son tan buenos como los del Mini.
          En sensaciones al volante andan muy parejos, si bien el MiTo es más fácil de conducir y exprimir, los más "quemados" preferirán seguramente el carácter tipo "kart" del Mini, aunque llevado al límite nos pueda dar alguna sorpresilla que el MiTo seguramente "amortiguaría",cuanto menos.
          Luego hay un factor que no hemos de olvidar y que no he mencionado en todo el artículo. Cuando quedas con los amigos y les dices que te has comprado un Mini Cooper, no ponen la misma cara que si cuentas que has estrenado un Alfa Mito, aunque te haya costado menos, corra más y esté más equipado. Desde luego, la imagen de marca es algo que pesa aún mucho en nuestro país.


          --
          Publicado por VRedondoF para BMW mini el 7/16/2008 01:05:00 PM