Motores de arranque y alternadores usados, recambios habituales en la segunda mano: "
Cada vez es más habitual el uso de motores de arranque y alternadores "reciclados" en los coches como método para abaratar las reparaciones. En lugar de acabar perdidas en un desguace pueden arreglar un problema en un coche de segunda mano por ejemplo.
Un estudio de Hella, parte interesada en el tema de las piezas reusadas, indica que la diferencia de precio entre una reparación en la que se utiliza un motor de arranque o un alternador usado y una en la que se utilizan piezas nuevas puede alcanzar el 30 %. Este valor debe indicar una media porque se pueden encontrar estas piezas un 50 % más baratas que las nuevas.
Antes de proseguir cabe distinguir dos tipos de "reusos", la segunda mano pura y la reconstrucción. En el primer caso un alternador o un motor de arranque con una cierta vida llegan a un desguace y posteriormente pasan a otro coche. En el segundo caso cada pieza recibe recambios en sus piezas de desgaste, se limpia a fondo, etc.
Por experiencia propia os puedo decir que en uno de mis coches tuve que cambiar el motor de arranque y decidí hacerme con uno de segunda mano. No tuve ningún problema con él hasta que me deshice del coche. Lo que ocurre es que la decisión de decantarse por piezas reusadas o no depende de varios factores.
Si uno opta por realizar la reparación en un taller oficial, es probable que la opción de las piezas recicladas esté en gris. Aunque últimamente corren rumores de que se hace con cierta frecuencia en talleres adosados a concesionarios oficiales. Pero sin duda depende de dos factores fundamentales: confianza en la procedencia y edad de vehículo.
Algunos talleres pueden tener su pequeño banco de piezas reutilizadas pero lo más probable es que las adquieran directamente en un desguace. Por lo tanto es conveniente preguntar cuál es ese desguace y hacer un pequeño sondeo para conocer sus controles de calidad, el precio normal de esa pieza, etc. Incluso es conveniente preguntar en el propio desguace.
La edad del vehículo es un factor clave. Si el vehículo no tiene más de cuatro o cinco años y pensamos convivir con él al menos el doble de años, no deja de ser interesante hacerse con una pieza nueva aunque su precio pueda ser el doble de lo que costaría la pieza usada.
Vía: IonComunicación
Fotos: wikipedia (1) y (2)
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Publicado por VRedondoF para TALLER el 12/18/2009 11:17:00 PM