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          [Documentacion] Cómo ahorrar con el seguro del coche

          Antes de contratar... comparar

          Cómo ahorrar con el seguro del coche

          La mejor manera de estar cubierto sin pagar de más es comparar pólizas similares en diferentes compañías sin dejar de revisar las coberturas que ofrecen

          • 14 de enero de 2009

          Por muchas fórmulas que se apliquen, la ecuación no puede despejarse de otra manera: a menos ventas de vehículos, menor número de seguros de coches contratados. En estos momentos, cuando el sector de ventas del automóvil se encuentra más acatarrado que nunca -el precio medio de los vehículos nuevos acumuló una bajada del 2,5% en 2008- y con otro negocio, el de los seguros, que no logra recuperarse del resfriado, las entidades aseguradoras compiten por los mismos clientes ante el estancamiento en ventas de los coches nuevos. Por eso, ahora más que nunca, desde CONSUMER EROSKI se recomienda buscar la mejor opción para el bolsillo y la tranquilidad del conductor. Para ello se ofrecen una serie de claves que guíen en la elección final.

          La edad, el sexo del conductor y sus antecedentes en siniestralidad son los factores que determinan, en gran medida, el importe de la prima del seguro, ya que los riesgos que cubre son diferentes en cada supuesto y también lo es la forma en la que cada entidad aseguradora los calcula. Por ello es fundamental comparar las coberturas y garantías que ofrecen las diferentes compañías por productos similares, y no dejarse seducir por un importe muy bajo en la prima del primer año sin conocer cuánto cobrarán en los sucesivos ejercicios.

          A todo riesgo, ¿la mejor opción?

          La mayor siniestralidad entre conductores jóvenes hace que las aseguradoras apliquen a este sector de la población primas de seguro más altas respecto a otros conductores de mayor edad. Las compañías añaden a estas razones su falta de experiencia al volante y su actitud más temeraria y agresiva en las carreteras. No obstante, algunas aseguradoras lanzan pólizas diseñadas específicamente para ellos y a precios más asequibles si se comprometen a no usar el vehículo por la noche y a no beber. Por su parte, las estadísticas muestran que las mujeres sufren a lo largo de su vida menos accidentes que los hombres y, por ello, en la práctica pagan primas más baratas.

          Lo más rentable es asegurar un vehículo nuevo a todo riesgo hasta el cuarto año de vida, a partir del quinto ya no compensa

          Más allá del sexo y de la edad, por naturaleza un seguro a todo riesgo será siempre más caro que otro que sólo cubra a terceros y que una póliza a todo riesgo con una franquicia de 300 euros. Pero, ¿es el seguro a todo riesgo siempre la mejor opción? Si un coche asegurado a todo riesgo sufre un siniestro total, la indemnización de la aseguradora hacia su cliente dependerá delvalor venal del vehículo, que es muy diferente al valor de mercado que podría alcanzar ese mismo coche. Por valor venal se entiende el valor de venta del vehículo en el mercado a la fecha del accidente, en general un 20% inferior al valor de mercado de compra y que decrece a medida que aumenta la antigüedad del vehículo. Por esto hay que tener en cuenta la edad del coche antes de decidirse por un tipo de cobertura. Lo más rentable es asegurar un vehículo nuevo a todo riesgo hasta el cuarto año de vida, a partir del quinto ya no compensa pagar las elevadas cuotas de este tipo de seguro. No obstante, se recomienda contratar una póliza a terceros que incluya la cobertura contra rotura de lunas o robo. Por tanto, cuanto más antiguo es el coche menos interesa el seguro a todo riesgo, ya que la prima a pagar se dispara pero la indemnización a recibir en caso de siniestro total disminuye con el paso de los años.

          Precios y coberturas

          El reclamo al que prestan más atención los conductores antes de contratar un seguro de coche, o de cambiar de entidad el que ya tienen, es el precio. Sin embargo hay que ser conscientes de que la forma de calcular los riesgos que utilizan las aseguradoras es diferente, lo que justifica que puedan registrar diferencias significativas de precios entre unas y otras.

          Por lo general, está comprobado que las entidades que operan a través de Internet o por teléfono ofrecen tarifas más bajas que la media del mercado, precisamente por los ahorros de costes derivados de su forma de negocio (no disponen de oficinas físicas). Sin embargo, la verdadera diferencia entre un seguro y otro se halla en las coberturas que ofrece.

          Con la entrada en vigor desde enero de 2008 de una nueva directiva de autos, las indemnizaciones que debe cubrir el seguro obligatorio se han incrementado de manera significativa. Con la nueva ley, este tipo de pólizas deben responder por una cantidad de hasta 70 millones de euros por siniestro para atender los daños personales de un accidente, y hasta 15 millones para indemnizar por los daños causados a los bienes.

          El cliente debe fijarse no sólo en el precio del primer año, sino en lo que se pagará durante los siguientes

          El seguro tipo por excelencia es el de todo riesgo, que cubre la responsabilidad civil obligatoria, asistencia en viaje, defensa jurídica y seguro del conductor, y daños propios. El seguro de terceros sólo cubre la responsabilidad civil obligatoria, asistencia en viaje, defensa jurídica y seguro del conductor. Al margen de estas coberturas básicas, lo habitual es que las aseguradoras incluyan otro tipo de servicios muy útiles en caso de siniestro, pero que es necesario conocer y contratar para no toparse con desagradables sorpresas.

          Cuando las coberturas entre diferentes compañías son las mismas, el cliente interesado tiene que fijarse no sólo en el precio del primer año, sino en lo que se pagará durante los siguientes, de acuerdo a los siguientes conceptos:

          • Accesorios y extras: se trata de una de las coberturas más controvertidas y que causa un gran número de reclamaciones por parte de los asegurados. Por lo general, los seguros incluyen los artículos de serie del auto y en caso de que el conductor desee agregar nuevos elementos debe comunicarlo, lo que incrementaría el precio del seguro. Por ejemplo, un GPS no integrado en el coche no estaría cubierto por el seguro, con lo que la compañía no tendría por qué indemnizar al titular en caso de robo. Los seguros a terceros, por su parte, no incluyen coberturas por robo, incendio y lunas, salvo que el conductor contrate un seguro de terceros ampliado en el que se contemplen dichos servicios.
          • Franquicias: los seguros más baratos son los que incluyen franquicia, aquellos que obligan al asegurado a pagar una cantidad fijada de antemano cuando se produce un siniestro. El resto, hasta cubrir el coste total de los daños, corre a cargo de la aseguradora. La franquicia puede darse tanto en seguros a terceros como a todo riesgo y su importe puede variar. Lo normal es que sea de 300 euros, aunque hay aseguradoras que imponen cantidades de 1.000 euros. En el caso de interesarse por la franquicia, antes de firmar el contrato conviene valorar bien su coste para calibrar si compensa respecto a un seguro sin ella.
          • Bonificaciones y penalizaciones: uno de los ganchos más utilizados por las aseguradoras para captar clientes es el de aplicar bonificaciones. Los mayores descuentos se pueden apreciar si se cambia un seguro de una entidad a otra. No obstante, hay que tener cuidado porque pueden no ser pólizas comparables. Por lo general, las entidades que anuncian mayores descuentos son aquéllas que comercializan seguros con franquicia que, frente a pólizas que no llevan asociado este pago, resultan más baratos pero no ofrecen los mismos servicios. 
            En el caso de mantener una póliza en una misma entidad, las compañías hablan de bonificación cuando la bajada del precio de la prima se debe a la pérdida de valor del vehículo. En general, las entidades entienden por conductor bonificado aquél que no ha sido penalizado. A los mejores conductores que no han sufrido siniestros en los últimos años y que cuentan con una experiencia de más de diez años no se les aplicarán penalizaciones.
          • Carné por puntos: con la puesta en marcha del carné por puntos, hay aseguradoras que han ampliado sus seguros con coberturas relacionadas con el nuevo sistema. Entre estos servicios pueden figurar subvenciones temporales durante el tiempo que el asegurado no pueda conducir por haber sufrido una retirada de carné con el límite de tiempo que elija: seis, 12 ó 24 meses. Por otro lado, las aseguradoras también contemplan compensaciones por los gastos de matriculación para asistir a los cursos de educación vial que permiten rescatar puntos, asistencia jurídica telefónica, atención al detenido y defensa en infracciones administrativas de tráfico. Eso sí, para disfrutar de estas nuevas coberturas, los asegurados deben pagar una sobreprima. En algunos casos, las compañías han incorporado automáticamente estas coberturas en sus seguros a cambio de un recargo en la póliza. No obstante, muchas aseguradoras no incluyen este tipo de servicios en sus seguros básicos, de manera que los conductores interesados en ellas deben contratar un seguro adicional específico.

          ¿Ahorro on line?

          En los últimos años se ha incrementado el número de compañías aseguradoras que opera a través de Internet o de llamadas telefónicas. Su principal reclamo son los bajos precios que ofrecen, a lo que se suman las promociones, como descuentos del 20% si la contratación es on line en lugar de telefónica, pólizas por un euro al día y demás ganchos que afloran en los anuncios publicitarios. Lo cierto es que la forma de negocio de este tipo de entidades aseguradoras les proporciona un ahorro considerable en sus costes: no cuentan con oficinas físicas, ni intermediarios, ni comisiones. Es decir que, en teoría, eliminan gastos que no están relacionados con la oferta directa de servicios al asegurado. Pero si se enfrentan los argumentos que las aseguradoras tradicionales exponen para frenar el avance de las que trabajan de forma "virtual", el cliente caerá en la cuenta de que la balanza entre ambas está muy equilibrada.

          Las compañías que operan a través de webs y teléfonos se ahorran importantes cantidades de dinero por no tener personal de oficinas ni agentes de seguros pero, en contrapartida, destinan importantes cantidades de dinero a publicidad. Las empresas tradicionales aseguran que la mayor desventaja de contratar un seguro vía web es que para cualquier trámite que precise el asegurado deberá utilizar los correos electrónicos, el teléfono o el fax, con los correspondientes gastos que ello conlleva, mientras que ellos ofrecen un lugar físico al que acudir para tramitar cualquier gestión. Ahora bien, ¿acaso el tiempo no es dinero? Lo cierto es que si el consumidor tan sólo compara los precios de las primas que ofrecen las "virtuales" frente a las tradicionales y no revisa las coberturas que unas y otras garantizan, el ahorro parece ser considerable.

          La mayor desventaja de contratar un seguro web es que hay que usar correo electrónico, teléfono o fax para cualquier trámite

          Los técnicos de CONSUMER EROSKI han realizado la prueba con un hombre de mediana edad dueño de un utilitario de gama media, comprado hace 5 años, que aparca en la calle y que nunca ha dado parte a ninguna de las aseguradoras con las que ha trabajado en los últimos 10 años. Para los seguros a todo riesgo, el precio medio que le ofertaban las compañías que operan a través de la web y del teléfono no superaba los 800 euros. Sin embargo, la prima que debía pagarle a las aseguradoras tradicionales superaba el anterior precio, en algún caso en más de 1.200 euros. Las desigualdades se recortan cuando el seguro es a terceros. Así, la diferencia entre la opción más barata de las aseguradoras virtuales y la más cara de las tradicionales era de 400 euros.

          Pese a las diferencias, lo más recomendable es que la decisión de optar por un seguro u otro no se base sólo en el precio. Antes de decantarse por una de estas opciones, se deben revisar con lupa las garantías y los límites que ofrecen al asegurado.

          REVISIÓN DE GARANTÍAS Y LÍMITES

          • Conviene recordar que las circunstancias de cada vehículo y las características de cada conductor hacen que el importe de las primas que se han de pagar sea muy diferente de una entidad a otra.
          • No hay que dejarse seducir por un precio atractivo. Se debe comparar qué es lo que ofrecen distintas compañías por el mismo producto y por similares coberturas. Hay que fijarse no sólo en la prima del primer año, sino en lo que le cobrarán los sucesivos.
          • Si se está estudiando la posibilidad de comprar un coche, hay que pensar que el tipo de vehículo también condiciona el importe del seguro. Un coche barato reduce el precio del seguro, mientras que un motor potente y un vehículo con muchos accesorios extra incrementa la prima de la póliza.
          • Lo más rentable es asegurar un vehículo nuevo a todo riesgo hasta el cuarto año de vida, a partir del quinto ya no compensa pagar las onerosas cuotas de este tipo de seguro.
          • Cuidado en la contratación de un seguro con franquicia. La rebaja en el precio de la cuota del seguro es considerable, pero no es la opción más recomendable ni más rentable. Si el conductor emite algún parte para arreglar pequeños golpes y arañazos, perderá dinero. Esta opción sólo es aconsejable si la trayectoria de siniestralidad del asegurado es baja o nula.
          • Si el seguro dispone de una cobertura de defensa penal, conviene asegurarse de que supera los 3.000 euros de límite.
          • Muchas entidades aseguradoras incluyen entre sus coberturas la garantía de indemnización por pérdida del permiso. Su utilidad es cuestionable ya que si se llega a producir es probable que se deba a una velocidad excesiva o a conducir ebrio, una actitud que la aseguradora puede considerar de "mala fe" del conductor y no ser indemnizable por el seguro.


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          Publicado por VRedondoF para Documentacion el 1/14/2009 11:27:00 AM