Probablemente se trate de uno de los símbolos más representativos de la industria automovilística, el Espíritu del Éxtasis. Se trata de la figurita que a lo largo de cien años han lucido todos los Rolls-Royce como símbolo de la exaltación del espíritu de la marca: el lujo, la belleza y la velocidad.
En sus inicios Rolls-Royce no lucía distintivo alguno sobre el capó de sus vehículos y algunos de sus propietarios comenzaron a ocupar el vacío instalando sus propios ornamentos, lo cual preocupó sobremanera a Henry Royce quien en 1911 decidió realizar un encargo especial que se convirtiera en el emblema de su marca de automóviles. Ese fue precisamente el nacimiento del Espíritu del Éxtasis, también conocido como El Espíritu de la Velocidad o La Dama Voladora.
Por sorprendente que resulte el símbolo de la señorita inclinada hacia adelante, con los brazos extendidos hacia atrás y un gran trozo de tela que simula dos alas, nació del amor entre Lord Montagu de Beaulieu (pionero de la industria y editor de una revista de automóviles) y su secretaria, la cual falleció antes de poder disfrutar del éxito de la figurita de la cual fue responsable en su papel de musa.
Desde 1911 la figura del Espíritu del Éxtasis se convertiría en el emblema de Rolls-Royce, aunque no sería hasta 1920 cuando se comenzaría a incorporar de serie en todos los vehículos, hasta entonces era un extra opcional. Dada la evolución de los propios vehículos de Rolls-Royce la figurita ha sufrido hasta un total de 11 modificaciones de consideración, entendiendo por esta el aumento o disminución de su tamaño.
En la actualidad el Espíritu del Éxtasis tiene una altura de 7.5 centímetros y cuenta con un sistema retráctil que permite que se retraiga sobre el radiador en caso de impacto o mediante un botón dentro del habitáculo. Se fabrica generalmente en acero inoxidable pulido, plata de ley de 925 milésimas y oro de 24 quilates.
Como curiosidad, el prototipo de Rolls-Royce Phantom EE recientemente presentado contaba con una figurita fabricada en makrolon y retroiluminada de color azul. El objetivo era el de mostrarnos su condición de vehículo eléctrico.
Desde su creación todos los Rolls-Royce han sido dotados de su correspondiente figurita, salvo algunas excepciones. Las más conocidas son las de la (por aquel entonces) princesa Isabel I y su hija la Princesa Margarita, que sustituyeron a la dama por una pequeña escultura ecuestre de San Jorge de Capadocia matando un dragón y un Pegaso respectivamente. El primer emblema aún se conserva y sigue adornando los diferentes Rolls de la flota de la Casa Real Británica cuando estos se utilizan en ocasiones especiales.
Esta es el relato de uno de los símbolos más importantes de la historia del automóvil y el emblema de Rolls-Royce, sinónimo de lujo y elegancia.
Fuente: Rolls-Royce | Wikipedia
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Publicado por VRedondoF para RR el 4/30/2011 01:40:00 AM