Dentro de una semana entrarán en vigor diversas medidas aprobadas por el Gobierno de España, entre las que destacan algunas relacionadas con el mundo del automóvil: reducción de la velocidad máxima en autovías y autopistas para disminuir el consumo de carburante; rebaja del precio de los billetes de RENFE en trenes de cercanías y media distancia para incentivar el uso de transporte público; e incremento del contenido "bio" en los combustibles, también para ahorrar combustible.
La Bola de Cristal
El perpetrador de las mencionadas acciones legislativas ha sido ese arcano órgano colegiado político denominado Consejo de Ministros, cuya convocatoria y presidencia corresponde al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Para las secretas, sibilinas, impenetrables y recónditas deliberaciones que celebra habitualmente en el Palacio de La Moncloa,sabemos de buena tinta que el citado órgano colegiado se hace acompañar de una Bola de Cristal que, una vez que los reporteros gráficos acaban su labor y abandonan la sala, se instala sobre la mesa junto a los cruasanes y otras viandas.
Consultado dicho artefacto sobre posibles acciones a tomar para obligar a los españoles a ahorrar -como si la mayoría no lo estuviese haciendo ya desde hace un par de años-, la respuesta fue:
Reducción de la velocidad máxima en autopistas y autovías de 120 a 110 km/h
Pongámonos en situación al volante del automóvil compacto de tamaño medio más vendido en España, movido por una mecánica de gasóleo (tres de cada cuatro coches matriculados actualmente utiliza este combustible): Renault Mégane dCi 110 CV eco2 E5.
Simplificaremos los cálculos del trayecto elegido sin que los resultados se vean perjudicados, más bien al contrario: Madrid-Badajoz, 400 kilómetros a velocidad constante durante todo el recorrido sin paradas utilizando la cifra de consumo homologado en ciclo extra-urbano (4 l/100 km) y aplicando una reducción del 11%, que es la estimación de ahorro realizada por el Gobierno para las mecánicas diésel (15% para las de gasolina).
- Velocidad máxima de 120 km/h: tres horas y 20 minutos de duración, 16 litros de gasóleo consumidos a un precio medio de 1,27 euros, lo que significa un coste de 20,32 euros.
- Velocidad máxima de 110 km/h: tres horas y 38 minutos de duración, 14,24 litros de gasóleo, coste de 18,08 euros.
Así, podríamos decir que el Gobierno valora los 18 minutos de más que tardaríamos en llegar al destino en 2,24 euros (algo menos de 7,50 euros la hora), siempre y cuando nos creamos esa cifra mágica del 11 % de reducción en el consumo y consideremos que viaja una sola persona.
Que la realidad sea otra y se vea afectada por factores como las inercias, el estilo y habilidad de conducción, las condiciones meteorológicas y de tráfico, la carga y número de ocupantes del vehículo, etc., no tiene relevancia alguna.
Igual que no tiene ninguna relevancia un informe (entre otros) del Centro de Innovación del Transporte de la Universidad Politécnica de Cataluña, que concluye que la reducción del límite de velocidad de 90 a 80 km/h en las autopistas metropolitanas de Barcelona fue una medida "muy cara y que no redujo la contaminación"; además, el descenso del 1% en la siniestralidad ni siquiera se consideraba como resultado de dicha reducción del límite de velocidad. Al fin y al cabo, los métodos empíricos no cuentan en absoluto para la clase política.
Rebaja del 5% precio de los billetes de RENFE cercanías y media distancia
Por un lado, igual trayecto de solo ida Madrid-Badajoz, viajando un pasajero hoy mismo en el tren R-598 que se toma cinco horas y 48 minutos en llegar.
Por otro, trayecto en la misma fecha viajando un pasajero solo ida desde la estación de Chamartín hasta la de Villalba (unos 50 minutos de duración) en Cercanías Madrid.
- Tarifa vigente: 2,15 euros
- Tarifa rebajada: 2,04 euros
Impresionante.
Elevación del porcentaje "bio" en los combustibles del 5,83 al 7%
Por si no lo sabían, las gasolinas y gasóleos no son puros al 100% como tales, sino que parte de su rendimiento energético se debe a los componentes denominados "bio" (bioetanol para gasolinas, biodiésel para los gasóleos) incluidos en cada litro, en la actualidad fijados en una proporción del 5,83% para cumplir con los compromisos adquiridos con la Unión Europea en el Plan de Acción Nacional de Energías Renovables 2010-2020. Para este año el porcentaje comprometido es del 7%, de ahí la medida "ecológica".
Aunque de ecológica tenga poco, ya que está más que demostrado que los biocombustibles "invitan" a la deforestación de bosques autóctonos, a la expansión indiscriminada de la actividad agrícola sin tener en cuenta la destrucción del ecosistema y la biodiversidad, al desplazamiento de los trabajadores rurales -especialmente en los países subdesarrollados- y emiten cuatro veces más CO2 que los combustibles fósiles.
Pero si la sostenible y solidaria Bola de Cristal lo ha dicho, amén.
Además, si su automóvil se estropea gracias a que los carburantes tienen mayor contenido de biocombustible y la garantía del vehículo queda por ello anulada (yo que usted ya estaría corriendo a por la documentación del coche), sepa que no es responsabilidad del Gobierno, sino de la Bola de Cristal.
Mañana más, y sin sarcasmo.
La Bola de Cristal (hoy) y el Pagafantas (mañana)
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Publicado por VRedondoF para C2E el 3/12/2011 01:04:00 AM